Las insignias reales ante las que Felipe VI fue proclamado rey
Las insignias reales ante las que Felipe VI fue proclamado rey

Madrid (DPA). Junto a la tribuna desde la que el rey ofreció su primer discurso durante su proclamación, en 1975, destacaba un cojín granate con los símbolos de la monarquía española: la corona y el cetro.

Se utilizaron por primera vez cuando Isabel de Borbón se convirtió en reina de España, en 1833, y volvieron al Congreso de los Diputados con motivo de la

Son dos objetos históricos que pertenecen a Patrimonio Nacional y están custodiados en la cámara acorazada del Palacio Real de Madrid. Los españoles pudieron verlos hasta ahora en muy contadas ocasiones.

La última, en 1980, cuando se trasladaron a España los restos del rey Alfonso XIII, abuelo de Juan Carlos, para su entierro definitivo.

es una monarquía parlamentaria y el rey es proclamado en el Congreso de los Diputados, donde jura la Constitución. No hay un acto de coronación, como en otras monarquías europeas, sino una ceremonia solemne en la que la corona es solo simbólica.

También simbólico es su valor. En el mercado, esta joya de plata y terciopelo no superaría los 1.000 euros (algo más de 1.300 dólares), según medios españoles. Contrasta con las coronas reales de otros países, recubiertas de piedras y metales preciosos.

La corona española data de 1775, mide 40 centímetros de diámetro y pesa casi un kilogramo, un peso muy superior al de una corona concebida para portarla. En su elaboración se utilizaron técnicas de cincelado, repujado y dorado.

Más historia tiene el cetro, otro de los elementos que acompañaron a Felipe VI en su proclamación como monarca. Fechado en la segunda mitad del siglo XVII, está formado por un bastón con tres cañones de plata sobredorada y recubiertos por filigrana vegetal y esmalte.

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