Dos madres argentinas que dieron a luz casi al mismo tiempo y en la misma clínica recuperaron casi tres semanas después de los partos a sus verdaderas hijas, que habían sido intercambiadas por un error del centro médico.
El resultado de un análisis genético permitió a María Lorena Gerbeno, abogada de 37 años, corroborar su intuición de que la recién nacida que le entregaron en el Sanatorio Argentino de San Juan (noroeste del país) tras haber dado a luz por cesárea el pasado 30 de septiembre no era su hija.
Todos me decían que estaba loca, me explicaban los sistemas que tienen para relacionar al niño con la madre y en mi familia tampoco me creían, pero yo me di cuenta desde el principio, dijo Gerbeno a la agencia oficial.
Hubo muchos errores en el sanatorio, desde el peso de la bebé hasta la forma en que nació, porque me dijeron que venía de cabeza y el informe dice que nació de nalgas, entre otras muchas cosas que me hicieron dudar, agregó.
Los temores de Gerbeno crecieron cuando se encontró a la otra madre, Verónica Tejada, en la sala de espera del centro de salud y le comentó que su bebé tenía la bilirrubina alta, un problema que padecieron sus otros dos hijos, y vio que la menor tenía un parecido mayor a ellos que la que sostenía en brazos.
TRASNCENTAL PRUEBA DE ADN Sus dudas la llevaron a hacerse un análisis de ADN y compararlo con el de la niña que supuestamente dio a luz, el cual dio negativo, tras lo cual acudió a la Justicia de San Juan, que este martes ordenó el intercambio de bebes.
Me destrozaron como madre, fue horrible, dijo a Télam Tejada, quien aseguró tener una mezcla de sentimientos muy rara.
Siento una felicidad enorme porque disfruto de mi hija, pero es imposible que me olvide de la otra gorda, dijo.
Por el momento queremos reencontrarnos con nuestra hija, disfrutarla y crear un vínculo, pero probablemente sí iniciemos demandas penales más adelante, declaró la madre.
El Sanatorio Argentino de San Juan, a 1.250 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, admitió en un comunicado que se trató de un error, pero negó haber cometido un delito.