Argo, de Ben Affleck, ganadora del Óscar 2013 a la mejor película en los premios de la Academia de Hollywood, carece de valor artístico y es antiiraní, según el ministro de Cultura y Orientación Islámica de Irán, Mohamad Huseini.
En declaraciones a los periodistas locales hoy en Teherán, Huseini dijo que esa película antiiraní carece de aspectos y de valor artístico y agregó: No esperábamos que los enemigos de Irán hicieran nada bueno, informó la televisión oficial en inglés, PressTV.
En opinión del ministro, Argo, un drama político rocambolesco sobre el rescate de seis funcionarios de la Embajada de EE.UU. en Teherán en 1980, ha obtenido el Óscar mediante una gran inversión y extensa propaganda para atraer la atención internacional.
Teniendo en cuenta que Hollywood actúa contra Irán, tenemos una gran responsabilidad () y produciremos películas que retraten la realidad de la gente en todo el mundo, agregó Huseini.
MICHELLE OBAMA POLITIZÓ EL ÓSCAR Antes de la reacción de ministro, el Óscar a la mejor película recibido por Argo había levantado críticas en los medios del régimen islámico de Irán, que la habían calificado de distorsión de la historia.
El hecho de que Michelle Obama, la esposa del presidente de EE.UU., fuera la encargada, a través de un vídeo, de abrir el sobre y anunciar a Argo como ganadora, ha sido también visto como un signo de politización de los galardones.
Tras el triunfo de la Revolución Islámica de Irán, el 4 de noviembre de 1979 un grupo de estudiantes islámicos, con el apoyo del régimen, ocupó la Embajada de EE.UU. en Teherán durante 444 días, con 66 ciudadanos estadounidenses retenidos en un principio, de los que 52 estuvieron hasta el final.
En mayo de 1980, Washington rompió sus relaciones con Teherán, cuyo régimen encabezaba entonces el fundador de la República Islámica de Irán, el ayatolá Ruhola Jomeini.