Una serie de explosiones de bombas en Iraq mataron a al menos 25 personas.

En Faluya, en el occidente de la capital, Bagdad, dos atentados separados dieron muerte a 14 miembros de una milicia pro gubernamental anti Al Qaeda, tres soldados y un oficial de policía de alto rango.

Otros cuatro policías murieron cuando una bomba estalló en una carretera en la ciudad de Baiji, al norte de Bagdad.

Y un coche bomba en el distrito de Al Husseiniya en Bagdad mató a tres personas e hirió a otras diez.

Los ataques se suman a una ola de violencia en la que murieron 200 personas en todo el país en la última semana de abril, lo cual incrementa los temores de que regrese el conflicto sectario al país.