Una nueva ola de violencia en Iraq dejó decenas muertos en una serie de atentados en la capital, Bagdad, y otras regiones del país. La semana pasada ya hubo también ataques.

Solo en la capital murieron 26 personas en distintas explosiones con coches bomba y artefactos explosivos horas después de que 24 policías perecieran anoche en enfrentamientos en una región sunita (Al Anbar) en el oeste del país.

En estas últimas semanas, numerosos lugares de culto sunitas y chiítas fueron objeto de ataques, mientras la tensión aumenta entre el gobierno de Nuri al Maliki, de confesión chiita, y los sunitas, que son minoría en el país.

Por el momento, esta última serie de ataques no ha sido reivindicada.

Estos hechos recuerdan episodios de antaño de violencia entre vertientes del Islam, que dejó decenas de miles de muertos tras la invasión estadounidense de 2003 en Iraq.

BALANCE Desde que empezó el año, 200 personas murieron cada mes por los atentados en el país, y solamente en abril hubo 460 víctimas mortales, según un balance de la AFP. En 2006-2007, los años más violentos en Iraq, morían más de 1.000 personas al mes.