El Ministerio de Defensa de Israel confirmó que hoy a primera hora realizó una prueba con un nuevo misil en el mar Mediterráneo y que ésta tuvo lugar con el conocimiento y la colaboración de Estados Unidos.

La prueba incluyó el lanzamiento de un misil del tipo Ancor, que sirve como señuelo para las pruebas del sistema antimisiles Jetz (Arrow), dijeron fuentes del departamento de Defensa.

Hoy, a las 09:15 hora local (01:15 a.m. hora peruana), el Ministerio de Defensa realizó con éxito, junto con la Administración estadounidense de Defensa Antimisiles (MDA por sus siglas en inglés), una prueba con el misil Ancor, señaló posteriormente un comunicado difundido por ese departamento.

La nota precisa que la prueba fue realizada en el Mar Mediterráneo y desde un polígono de la Fuerza Aérea en el centro del país, desde donde los radares israelíes siguieron su trayectoria.

ALERTA EN RUSIA Poco antes, el Ministerio de Defensa ruso había informado desde Moscú que sus radares detectaron el lanzamiento de dos objetivos balísticos desde el centro del Mediterráneo hacia la zona oriental de este mar, donde se encuentra Siria.

El Ancor, en sus diferentes versiones, sirve a Israel como blanco para sus pruebas con el escudo antiaéreo Jetz, que desarrolla con financiación estadounidense para interceptar misiles balísticos enemigos.

Producido por la empresa Rafael y también en uso por EE.UU. (que lo fabrica de forma independiente con licencia), el Ancor hace las veces de misil balístico y en pruebas anteriores ha sido disparado desde un avión F-15 a gran distancia.

ESCUDO ANTIMISILES Poco después de la prueba, en un acto público en el participaba en la ciudad de Beer Sheva (sur), el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, manifestó sobre el escudo antimisiles que su país construye un muro de hierro frente a un entorno en evolución en los últimos años.

Nuestra vida aquí matizó depende de un muro de hierro. Estamos construyendo un muro de hierro, una cúpula de hierro (nombre de otro de los escudos) y una voluntad de hierro.

Tenemos que preocuparnos de nuestra seguridad. Es todo un reto porque el entorno está cambiando. Pero quiero decirle a quien tenga intenciones de atacarnos que no le valdrá la pena, aseguró.