Desnudos, a la intemperie, a una temperatura de 15 grados, sin privacidad alguna, los migrantes africanos que llegan a la isla italiana de Lampedusa son rociados por un químico que combate la sarna. Este es un protocolo de prevención que se sigue en el centro de socorro y primera acogida de la isla de Italia que se ubica cerca a Libia y Túnez, que recibe la mayor cantidad de migrantes africanos que buscan ingresar a Europa.
Este lamentable hallazgo se hace, dos meses después del trágico episodio en el que 500 personas, entre ellos mujeres y niños, que iban rumbo a la isla italiana, fallecieran en alta mar luego de prender una fogata en el barco que los transportaba.
El humillante procedimiento fue registrado por un joven africano que desde hace 69 días permanece cautivo en el lugar. La emisión de las imágenes a través de la televisión pública italiana ha provocado indignación y escándalo tanto en las autoridades locales, como en la comunidad internacional. La Unión Europea contempla tomar acciones legales.
“Estás imágenes me recuerdan a un campo de concentración”, denunció indignada la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini. Para la autoridad municipal esa forma de acogida que avergüenzan a la isla y al país tiene que cambiar. No esperaba ver esto apenas dos meses después de un naufragio que provocó lágrimas y promesas”, aseguró una acongojada Nicolini.
El evidente atropello a la dignidad y los derechos humanos de los migrantes africanos ha hecho que la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Boldrini, reconozca que “el tratamiento dado a los inmigrantes en el centro de Lampedusa es indigno de un país civilizado. Estos tratamientos degradantes arrojan sobre la imagen de nuestro país un gran descrédito y requieren una respuesta digna, confesó Boldrini a la agencia AFP.
ITALIA PODRÍA IR A TRIBUNALES Por su parte el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados pidió al gobierno italiano soluciones urgentes para mejorar las condiciones de acogida de los inmigrantes ilegales, los cuales según las normas deben pasar sólo 48 horas en esos centros de primeros auxilios.
El responsable de la Centro de acogida de Lampedusa, Cono Galipo, aceptó que en efecto estas prácticas de prevención contra la sarna se realizan, pero en privado. Galipo asegura que las imágenes mostradas se han tomado fuera de contexto.
El jefe del centro, que debe atender con primeros auxilios a los migrantes, aseguró a la prensa local que ese día la cantidad de migrantes desbordaba la sala de inspección, a tal punto, que los mismo africanos se sacaron la ropa para acabar rápido con el procedimiento. Las imágenes muestran lo contrario: no hay desborde, y las prendas de los migrantes son arrojadas al suelo con desprecio.
Hace algunas semanas la Unión Europea publicó una lista de propuestas para evitar que se repitan tragedias como la ocurrida el 3 de octubre en Lampedusa. Parece que Italia ha hecho caso omiso de esto. La comisión de la UE podría llevar los inaceptables hechos de Lampedusa a los tribunales.