Hace más de ochenta días que la salud de Hugo Chávez es una incógnita. Sin apariciones públicas y con cuestionados partes médicos, el presidente venezolano lleva semanas sumergido en una convalecencia que ha demorado más de lo esperado.

Sin signos de mejoría, según informa el propio chavismo. La presencia del mandatario al frente del Gobierno se hace cada vez más insostenible. Internado ya en una clínica en Caracas, el Tribunal Supremo (TS) de Venezuela espera el visto bueno para tomar el juramento del presidente de cara a su próximo periodo.

Sin embargo, según han denunciado bloques opositores, Maduro y compañía evalúan una eventual jura en privado. Decisión que levantaría más sospechas en torno al verdadero estado de salud de Chávez.

En vista de ello, ex magistrados del TS han solicitado que Chávez “de la cara y demuestre que está gobernando”. Por si fuera poco indicaron que el juramento debe realizarse en un acto público, informó ABC.

“Cecilia Sosa, expresidenta de la extinta Corte Suprema, solicitó al máximo tribunal que tome juramento a Chávez lo antes posible y emita un certificado médico en el que consten los motivos de salud por los que se postergó la investidura del pasado 10 de enero”

Sosa señaló a ABC que el Supremo debe respetar los preceptos constitucionales de que la jura «debe ser pública ante el pueblo que lo votó y no ante el Supremo. Lo contrario sería falso, ficticio e inconstitucional. Y si así lo hiciera, el Tribunal estaría enterrando su credibilidad».

De no demostrarse el buen estado de salud de Chávez, los ex magistrados exigieron nuevas elecciones, las cuales deberían realizarse en los siguientes 30 días, luego de declararse la vacancia.