La policía británica está estudiando la relevancia y credibilidad de nueva información que ha recibido sobre la muerte en 1997 de la princesa Diana de Gales y su novio Dodi al Fayed, según informa Scotland Yard.
La policía metropolitana de Londres divulgó un comunicado en el que reveló que está determinando el alcance de información que ha sido recientemente recibida en relación con las muertes (de Diana y Dodi al Fayed) y evaluando su relevancia y credibilidad.
Scotland Yard subrayó que esto no es una reinvestigación y no se enmarca dentro de la Operación Paget (las pesquisas que abrió el mismo cuerpo policial para poner a prueba las teorías sobre la supuesta conspiración alrededor de la muerte de Diana).
En diciembre del 2006, un informe enmarcado en esa operación concluyó que no existían pruebas que apuntaran a que la pareja fue asesinada.
No obstante, agentes del comando de operaciones criminalísticas de las fuerzas de seguridad británicas realizarán la evaluación de los nuevos datos de los que disponen, subrayó la policía.
La princesa de Gales murió junto a Al Fayed el 31 de agosto de 1997 en un accidente de tráfico en un túnel de París, mientras era perseguida por fotógrafos.
La investigación británica empezó a principios del 2004 ante las constantes conjeturas sobre si se trató o no de un accidente. El padre de Dodi, Mohamed al Fayed, nunca aceptó la conclusión de la pesquisa francesa, que estableció en 1999 que fue un accidente. Para el dueño de los grandes almacenes Harrods, su hijo y Diana fueron víctimas de una complot británico para impedir que la pareja contrajera matrimonio.