El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a hacer hoy votos por la paz en la península de Corea, pero consideró que Estados Unidos estimula conflictos militares en Asia para detener a China.

El objetivo último de todo el conflicto militar en el Asia, en la península coreana, es China, detener a China, advirtió Maduro en el marco de una reunión de trabajo del Foro de Sao Paulo celebrada hoy en Caracas.

Por eso estimulan conflictos con Japón, con las dos Coreas () inclusive a EE.UU. no le interesa el crecimiento económico de Corea del Sur, agregó Maduro.

La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, prometió hoy una dura respuesta a un eventual ataque norcoreano, en plena tensión entre amenazas diarias de Pyongyang y la reciente llegada a Seúl de aviones de combate de Estados Unidos para ejercicios militares.

ACUSÓ A EE.UU. DE QUERER DOMINAR ASIA El estímulo, los conflictos militares en la zona tienen un solo objetivo: elevar la influencia, la hegemonía y el dominio militar de los EE.UU. sobre toda esa región, añadió Maduro al recordar cómo Hugo Chávez ya alertó de ese tema en reuniones a delegados asiáticos.

Chávez les decía: ‘Cuídense mucho porque los Estados Unidos tiene un plan estratégico para imponer su hegemonía en el Asia, para perturbar el crecimiento del Asia’, rememoró.

El sábado, Maduro hizo votos por la paz en la península coreana y llamó a evitar una guerra, una opinión que ratificó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

Nosotros, por principios, estamos en contra de la amenaza del uso de la fuerza en cualquier circunstancia y más del uso de la bomba atómica, ratificó hoy el mandatario encargado.

INSTÓ A LA PAZ EN LA PENÍNSULA Maduro insistió en que Venezuela aspira a que con sabiduría y con diplomacia de paz se pueda conseguir canalizar pacíficamente el conflicto y dejando al pueblo coreano la construcción de un camino para la reunificación pacífica de la península coreana.

Queremos la paz en el mundo y que se le respete a la República Popular China su derecho a seguir el desarrollo pacífico, manifestó.

La crisis política y militar que vive la península coreana se prolonga ya casi un mes desde el pasado 7 de marzo, cuando la ONU impuso nuevas sanciones a Corea del Norte, que reaccionó con duras amenazas a Seúl y Washington.

Corea del Norte se declaró este fin de semana en estado de guerra, mientras Corea del Sur ha prometido una dura respuesta a un eventual ataque de su vecino comunista.