Malala Yusafzai, defensora del derecho a la educación de las niñas, decidió faltar a la escuela el viernes, pero parecía tener una excusa válida: se reunió con la reina Isabel II de Gran Bretaña.

La joven paquistaní de 16 años, que sobrevivió a un atentado del Talibán, le entregó a la reina un ejemplar de su libro I Am Malala (Yo soy Malala) y habló con ella sobre la importancia de la educación.

Malala dijo que por lo general no faltaría a la escuela, pero que esta vez hizo una excepción. La joven también conversó con la reina sobre su tierra natal, el valle del Swat, el cual la soberana visitó hace décadas.

Malala fue una de los invitados a la recepción sobre juventud y educación en el Palacio de Buckingham en Londres.