El maquinista del tren que se descarriló y chocó en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón Amo, no declaró ante la policía que investigaba su presunta responsabilidad en el accidente en el que fallecieron 78 personas.

El investigado se acogió a su derecho a no responder las preguntas de la Brigada de la Policía Judicial en la clínica de Santiago, en el que está internado por las heridas que sufrió en el incidente.

Según las autoridades, el detenido está “imputado por un hecho delictivo vinculado a la autoría del siniestro”. El jefe policial indicó que se tomará la declaración al maquinista “a la mayor brevedad” apenas su situación lo permitiese.

La empresa gestora de las vías férreas (Adif), detalló que Garzón Amo debió empezar a frenar a cuatro kilómetros de la curva donde se produjo el accidente. Sin embargo, el tren llegó a 190 kilómetros por hora cuando la velocidad indicada era 80 kilómetros por hora.

Mientras avanza la investigación, los equipos forenses prosiguen con la identificación de las víctimas, cuyo balance ha sido rebajado este viernes de 80 a 78, aunque las autoridades insisten en que es un balance todavía provisional, detalla AFP.