El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, defendió hoy que la polémica reforma del aborto que impulsa su Ejecutivo regula de manera equilibrada la interrupción voluntaria del embarazo.
La futura ley, que tipificará el aborto como delito despenalizado solo en dos casos, ha abierto un fuerte debate en el país y en el derechista Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy han comenzado ya a surgir voces que expresan públicamente su desacuerdo con ella.
El aborto es un asunto que produce posiciones diferentes en mi partido y en otras fuerzas políticas, se limitó Rajoy a decir al ser preguntado por esas divergencias y sin querer manifestar si hay posibilidad de que dé libertad de voto a los diputados y senadores del PP durante su tramitación parlamentaria.
LA LEY SIGUE LA LÍNEA El presidente del gobierno aseguró que la futura ley está en la línea de lo que rigió en España durante muchos años.
Se refería a la legislación de 1985, que fue sustituida en 2010 por la ley de plazos del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, una norma que sacó el aborto del Código Penal y que permite a la mujer abortar hasta la semana número 14 sin tener que alegar motivos.
La ley de 1985 contemplaba, sin embargo, tres supuestos para el aborto despenalizado: violación, riesgo para la salud física o psíquica de la madre o malformaciones del feto. Este último supuesto queda fuera con la ley aprobada por el gobierno de Rajoy, que aún tiene que tramitar el Parlamento.
Preguntado sobre la posibilidad de que durante la tramitación parlamentaria se añada la malformación fetal como tercer supuesto, Rajoy dijo: No voy a adelantar acontecimientos, eso es del Parlamento.