Unos 30 matones que hace dos semanas irrumpieron en una cooperativa de Comas y dejaron en la calle a los ancianos que ocupaban el predio, fueron desalojados esta madrugada por decenas de indignados vecinos de la urbanización El Parral.

Según comentaron, sin realizar el menor trámite, un hombre identificado como Catalino Cueva llegó una tarde con el grupo de desconocidos para retirar del local Santiago Apóstol a hombres y mujeres de la tercera edad que ahí residen hace años.

En ese inmueble se asentaron los fascinerosos hasta que una acción coordinada entre los moradores y la policía permitió que los ancianos retornen al asilo.

Durante el desalojo de esta madrugada, los matones huyeron raudamente ante la multitud que pedía justicia y amenazó tomar la justicia con sus manos.

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