La cumbre de la Unión Europea encargó hoy a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, François Hollande, que esclarezcan con Estados Unidos el escándalo en torno a las tareas de espionaje del servicio secreto NSA.

Merkel y Hollande presentarán luego el informe en la cumbre de la UE en diciembre, dijo el canciller austríaco, Werner Faymann, en las primeras horas de este viernes en Bruselas.

La propia canciller alemana aseguró en rueda de prensa que Alemania y Francia harán todo lo posible para que a final de año haya un entendimiento común sobre la cooperación de los servicios (secretos) de Alemania y Estados Unidos y de Estados Unidos y Francia.

Merkel, cuyo teléfono celular podría haber sido espiado por Estados Unidos, se reunió durante el viernes con Hollande para abordar esta cuestión y llegar a una iniciativa común a la que se unirán otros países, según la canciller.

La desconfianza dificulta el trabajo común, afirmó Merkel, que ya a la entrada a la cumbre de la Unión Europea aseguró que su país tiene que reestablecer la confianza en Estados Unidos. En el futuro tiene que cambiar algo, agregó Merkel.

En las últimas semanas también se publicaron informaciones sobre posible espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense a ciudadanos franceses, así como a personas relacionadas con el mundo de la política y la empresa en dicho país.

Según Merkel, durante las conversaciones de la cumbre no se pidió que se suspendan las converaciones de la UE con Estados Unidos por el tratado de libre comercio (TTIP, según sus siglas en inglés).

No hay relación entre este incidente y las negociaciones por el TTIP, aseguró también por su parte el primer ministro italiano, Enrico Letta.

El presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, había solicitado la mañana del viernes que se interrumpieran esas conversaciones en respuesta al escándalo de espionaje en suelo europeo.