La Ministra de Justicia, Eda Rivas, pasó un incómodo momento durante inauguración en el penal El Milagro de Trujillo, cuando los residuos de la botella de champán que acababa de reventar le salpicaron al rostro.

El espumante le salpicó en los ojos y según Canal N, pequeñas partículas de la botella le habrían caído en la cara. Afortunadamente, el incidente no trajo consecuencias que lamentar y la ministra continúo sin problemas con sus actividades.

Rivas estuvo acompañada del ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, y el titular del INPE, José Luis Pérez Guadalupe. Además, colocaron la primera piedra de la construcción de dos nuevos pabellones, que permitirán reducir el actual hacinamiento.