El presidente egipcio, Mohamed Mursi, negó que vaya a renunciar al gobierno, tras las violentas protestas contra su gestión en reclamo de mayor atención a los problemas económicos y sociales del país.
En un discurso a la nación, el mandatario afirmó que seguirá asumiendo la responsabilidad del país, informó la agencia de notiacias AFP.
El pueblo me eligió en elecciones libres y equitativas, indicó Mursi y aseguró que la legitimidad es la única garantía contra el derramamiento de sangre.