El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, aseguró hoy que las fuerzas del régimen sirio emplearon gas sarín, uno de los agentes nerviosos más peligrosos, en su presunto ataque contra la población civil.
La conclusión es resultado de investigaciones independientes de pruebas de sangre y pelo recogidas por colaboradores después de los ataques en las afueras de Damasco, dijo Kerry a la cadena CNN.
El jefe de la diplomacia estadounidense subrayó que los resultados no proceden de la inspección recién realizada por expertos en armas químicas de la ONU en Siria.
Estados Unidos acusa al régimen de Bashar al Assad de haber empleado gas nervioso el 21 de agosto en un ataque contra la población civil en las afueras de Damasco, que costó la vida a más de 1.400 personas. Al Assad rechaza las acusaciones.
El gas sarín es uno de los agentes venenosos más agresivos. El compuesto de fósforo ingresa al organismo por inhalación o por contacto con la piel. Un solo miligramo de gas sarín puede producir parálisis respiratoria y un paro cardiaco en pocos minutos.
El Instituto de Estudios Estratégicos de Londres cree que Siria produce desde los años 70 grandes cantidades de armas químicas, entre ellas gas sarín. Su arsenal es considerado el más grande de la región y el cuarto del mundo.
El uso de gases venenosos en conflictos armados es catalogado como crimen de guerra en todas las convenciones internacionales.