En Inglaterra, la policía Gail Crocker no se perdonó el escándalo. Luego de enviar por error un cariñoso mensaje de texto a su esposo, y que en realidad estaba dirigido a su amante, decidió abandonar su casa y quitarse la vida con una sobredosis de fármacos.

El hecho ocurrió en la ciudad Cornwall, al sur de Inglaterra, y según medios locales, el mensaje que envió Crocker decía: Gracias por una maravillosa tarde. Sólo espero que podamos repetirlo más seguido. El texto, de acuerdo a informaciones preliminares, era para uno de sus compañeros de trabajo, quien era su amante desde hace varios meses.

Al momento que recibió su pareja el mensaje, lejos de dar explicaciones, la mujer, de 46 años, aceptó su responsabilidad. Días después de su muerte, su esposo, de 30 años, afirmó a los medios de su país que estaba dispuesto a perdonar su infidelidad.