El papa Francisco recibió hoy en audiencia privada en el Palacio Apostólico del Vaticano al presidente de Uruguay, José Mujica, a quien el pontífice calificó de hombre sabio.
Luciendo una camisa azul sin corbata y un suéter verde bajo una chaqueta oscura, Mujica, de 78 años, fue recibido por el Papa argentino con un abrazo y, antes de comenzar su reunión en privado, ambos recordaron a un amigo en común ya fallecido, el escritor y teólogo uruguayo Alberto Methol Ferré (1929-2009).
Francisco dijo estar muy contento por haberse reunido con un hombre sabio, informó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
En uno de los encuentros privados más largos que hasta ahora ha mantenido Francisco con un mandatario (45 minutos), el papa y Mujica mostraron gran sintonía y cordialidad entre ambos.
El presidente de Uruguay le regaló al papa una composición con tres estatuillas al estilo de los gauchos y un libro del propio Alberto Methol Ferré y de Alver Metalli, La América Latina en el siglo XXI.
Por su parte, el papa hizo entrega al mandatario uruguayo de una copia del documento con las conclusiones de la Asamblea de Obispos Latinoamericanos de Aparecida (Brasil).
Puedes mirar el índice y ver los temas que te interesan, dijo Francisco a Mujica, a quien despidió con un muchas gracias por haber venido, tras lo que se volvieron a abrazar.
COLOMBIA EN LA AGENDA Mujica informó posteriormente que le pidió al papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, que la Iglesia Católica, por motivos de humanidad, haga todo lo posible para que continúe el proceso de paz en Colombia y que éste llegue a buen puerto por todo lo que significa para toda América.
Mujica, reconocido no creyente, destacó el peso social que la Iglesia Católica tiene en Colombia y en la zona del Caribe y cómo esto puede contribuir a que tenga un papel destacado en las negociaciones entre las FARC y el Ejecutivo colombiano.
Al papa le transmití algunas preocupaciones, algunas conocidas, como lo que está pasando en Colombia, que yo le doy una importancia de carácter trascendente. Y cuando digo lo que está pasando en Colombia es el proceso de negociación que se está llevando a cabo, dijo Mujica en la residencia del embajador de Uruguay ante la Santa Sede en la capital italiana.
Teniendo en cuenta que el Caribe y Colombia son enormemente católicos, tengo que reconocer que entre las cosas que le pedí al papa, no en términos de rogativa, sino en términos de humanidad, que, teniendo en cuenta el peso social de la Iglesia Católica, hagan todo lo que puedan para que el proceso continúe y llegue a buen puerto, por lo que significa para Colombia y toda América, añadió.
Mujica explicó que el papa argentino le respondió que estaban informados y que la actitud de la Iglesia es positiva.
UN PAPA SINGULAR Preguntado sobre si le había pedido algo en particular para Uruguay, Mujica respondió que él pasa el sombrero por todas partes y, sobre el tema de la pobreza, indicó que, cuando se llega a las franjas más duras de ésta, ya no hay un problema meramente económico, sino que hay que hacer algo más.
Hay que ponerle calor militante, de compromiso. Yo le pido a esta Iglesia, y a todas, que traten de echar una mano militante, no solo en cuestión de recursos económicos, que no se arregla solo con recursos económicos. Hay que poner otros tipos de recursos, expresó el presidente uruguayo.
Francisco concluyó es un papa singular para los que somos del Río de La Plata. Es como hablar con un amigo del barrio. Es un Papa que yo creo que, si lo dejan, se va a poner a hacer una revolución en el seno de la Iglesia, hacia la sencillez.