El primer presidente democrático de Sudáfrica, Nelson Mandela, considerado un referente mundial en la lucha por la libertad, falleció el jueves a los 95 años en su casa de Johannesburgo rodeado de su familia. Desde entonces, los elogios al hombre que derrotó el régimen racista apartheid no han dejado de parar.
Los líderes de las principales potencias del mundo, sin excepción, han elevado al cielo una oración y han lamentado la partida del querido y recordado Madiba. Desde el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, hasta la canciller alemana, Angela Merkel, han afirmado públicamente la admiración que sienten por el ex mandatario sudafricano.
Dicho esto. Se puede decir que la vida de Nelson Mandela siempre ha sido de conocimiento mundial. Decenas de libros y producciones audiovisuales se han inspirado en su legado. ¿Qué no se sabe de Madiba? Aquí presentamos una lista de 10 datos curiosos sobre la vida del hombre que cambió el destino de un país y que marcó, qué duda cabe, el siglo pasado.
EL PADRE DE SUDÁFRICA El sitio que tiene Nelson Mandela en la historia del pueblo sudafricano es tan vasta que el Banco Central emitió el 2012 billetes con su rostro. Innumerables bustos y estatuas con su figura llenan el país africano, así como plazas y edificios están bautizados con su nombre. En la iglesia católica Regina Mundi de Soweto, que fue un centro de protestas y funerales de activistas durante los años de la segregación racial, hay un vitral de Mandela con los brazos levantados. Y la aerolínea South African Airways tiene su silueta en los aviones.
MANDELA Y EL DÍA DE SAN VALENTÍN Google y los biógrafos de Mandela inauguraron el año pasado un ambicioso proyecto digital, con una inversión de 1,25 millones de dólares, para preservar el legado de Madiba y para que cualquier persona con acceso a internet pueda ver cientos de documentos y fotografías de su vida.
En uno de los documentos, que en realidad es un manuscrito que data de 1995, el ex presidente de Sudáfrica reflexiona sobre del Día de San Valentín. Fecha que el propio líder africano decía que colosalmente ignoraba, pues creció en el campo en una familia de analfabetos.
LOS DOS HIMNOS Cuando Nelson Mandela asumió la presidencia de Sudáfrica, en 1994, luego de estar 27 años preso, en la ceremonia de toma de mando, se colocó una de sus manos en el pecho y cantó los dos himnos de su país. Uno era el del apartheid, Die Stem (La voz), y el otro era el africano, Nkosi Sikelel iAfrika (Que dios bendiga a África).
SU APODO DE TODA LA VIDA Según la fundación de Mandela, el nombre Nelson se lo debe a su profesora que lo llamó así el primer día de clases cuando era un niño en su natal Qunu. El nombre que le puso su padre a Mandela fue Rolihlala. Las razones por las que la maestra eligió ese nombre para llamar así al ex presidente sudafricano se desconocen, aunque durante esa época era común que los africanos sean llamados con nombres en inglés para facilitar la pronunciación de los colonos.
El propio Nelson Mandela recordó cómo en la escuela cambiaron su nombre africano. Cuando fui a la escuela, la señorita maestra, Miss Mtingane, me preguntó: ¿Cuál es tu nombre? Le dije mi nombre africano: Rolihlahla. Ella dijo: No, no quiero ese nombre, debes tener un nombre cristiano. Entonces yo dije: No tengo ninguno. Ella dijo: Desde hoy, vas a ser Nelson.
EL TATA En Sudáfrica llaman a Mandela con cariño Tata, pues es considerado el padre de la democracia de su país. En lengua xhosa significa padre.
NELSON EL DURO A pesar de ser uno de los referentes de la paz y la justicia, Mandela también podía ser una persona ruda. Por ejemplo, cuando periodistas de raza negra criticaron su gobierno, Madiba los presentó como los títeres de los blancos dueños de los medios de prensa. De la misma manera sucedía con los blancos que le presentaban quejas. Mandela los despedía criticándolos por tratar de recuperar sus antiguos privilegios.
LUCHA CONTRA EL SIDA Otras de las grandes batallas que enfrentó Mandela fue contra el SIDA, luego de reconocer públicamente, en el 2005, que su hijo Makgatho había fallecido por culpa de la mencionada enfermedad.
46664 El régimen racista apartheid condenó al ex presidente a cadena perpetua en la presión de Robert Island, ubicada frente a la costa de Ciudad del Cabo. Allí pasó casi dos décadas de su vida siendo el interno 46664. Mandela pasaba las noches escribiendo en su pequeña celda con piso de hormigón. Todos los guardias eran blancos y todos los prisioneros eran negros, mestizos o asiáticos.
En junio de este año, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, primer mandatario afroamericano en llegar a la Casa Blanca, visitó la prisión de Mandela junto a su esposa.
NELSON Y WINNIE Nelson Mandela se divorció de Winnie Madikizela-Mandela en 1996, lo que puso fin a una poderosa alianza que duró decenios de lucha. Mientras él estaba preso, ella se convirtió en una líder por derecho propio, dirigiendo marchas con el puño alzado y creando una base dentro del ala radical del Congreso Nacional Africano. Madikizela-Mandela perdió influencia cuando Mandela encaminó el CNA por un rumbo más moderado, según informa el portal Infobae.
Cuando Mandela salió de prisión, ya estaban distanciados políticamente. Poco después, las consecuencias personales de años de separación física se hicieron aparentes. Al culminar su gobierno, Mandela se retiró de la vida pública y se centró en su familia que se había quedado relegada a un segundo plano durante la batalla contra el apartheid.
LA OFICINA DE MANDELA Luego de concluir su mandato, el ex presidente sudafricano se instaló en una oficina recién remodelada en Johannesburgo, lugar que alberga el Centro de la Memoria de Nelson Mandela. Allí trabaja regularmente.
La oficina incluye fotografías enmarcadas de Mandela en tiempos de mejor salud, con su esposa Graca Machel, el secretario general de la ONU Kofi Annan, su colega activista Walter Sisulu y otros. Un guante de boxeo, un bate de cricket y un caso de la policía británica están entre los regalos que se muestran en la oficina.