El hermetismo sobre la salud de Nelson Mandela, ex presidente de Sudáfrica y premio Nobel de la Paz de 1993, es total en su país. No obstante, un documento judicial citado por la agencia AFP detalla lo grave de su situación: Madiba, como lo llaman con cariño, está en un estado vegetal permanente. Por esta situación, su familia estudia la posibilidad de desconectarlo de la máquina que le permite respirar, según el propio documento.

Ante esta situación, el gobierno sudafricano, que junto a la familia Mandela es el que ha dado a conocer la situación del nonagenario líder, ha optado por no opinar sobre el documento. Por el contrario, reitera lo que ya se ha conocido en los últimos días: Hemos indicado que, de acuerdo a nuestro punto de vista, fundado en los informes médicos, el estado de salud del ex presidente es crítico pero estable, declaró el vocero Mac Maharaj.

LA VERSIÓN DE LA FAMILIA Ajena a esta versión extraoficial, Graca Michel, esposa del luchador antiapartheid, dijo que el ex presidente sudafricano se siente a veces incómodo, pero rara vez adolorido, mientras es atendido en un hospital de Pretoria por una persistente infección pulmonar.

Graca Machel habló sobre la condición de su esposo en un acto de recaudación de fondos para un hospital pediátrico que llevará el nombre de Mandela.

Una declaración jurada de la familia Mandela obtenida por el diario Mail and Guardian dijo que Mandela, de 94 años, está conectado a un pulmón artificial.

Asimismo, el presidente Jacob Zuma dijo que visitó a Mandela el jueves. La oficina de Zuma dijo que Mandela, que fue hospitalizado el 8 de junio, siguen en condición crítica, pero estable.

Mandela estuvo en prisión durante 27 años bajo el régimen racista blanco y fue excarcelado en 1990, tras lo cual fue elegido presidente.