Parece broma pero no lo es. En Estados Unidos una nueva moda promete desplazar al tradicional piercing con una más arriesgada e insólita. Tanto ha sido la alarma que ha generado su aparición que una organización de médicos internacionales ya alzaron su voz de advertencia. Se trata del Eye Jewelry, algo así como joyería ocular, en español.
Lejos de ser un acto un acto de ostentación y modernidad, esta práctica puede producir ceguera, hemorragia subconjuntival y conjuntivitis, indican los especialistas. Según informa el portal español, elmundo.es, citando a la Academia Americana de Oftalmología, no hay suficiente evidencia para apoyar la seguridad o valor terapéutico de este procedimiento.
Se insta a los consumidores que eviten colocar en el ojo cualquier cuerpo extraño que no esté demostrado que sea médicamente seguro o aprobado por la Agencia del medicamento (FDA), indica la advertencia del organismo internacional. Opinión similar tiene el oftalmólogo español Julián García Sánchez, citado también por el mencionado medio. Si hay infección en la capa superficial y, mediante la incisura, se transmite a la capa siguiente, la esclerótica, los daños son más graves, comentó.
Sin embargo las advertencias médicas, al parecer, han caído en saco roto en los Estados Unidos. Medios locales aseguran que cada vez son más los jóvenes estadounidenses que deciden insertarse una pieza cosmética en el ojo. El costo de esta operación estaría bordeando los 3.000 dólares.
¿CUÁL ES EL PROCEDIMIENTO? La idea original es europea. De hecho, el diseño de estas joyas nacieron en Holanda. El Instituto para la innovación de la cirugía ocular de Róterdam fue el precursor de esta moda. En el 2003 hicieron los primeros 10 implantes y los publicaron en la revista Journal of Cataract Refractive Surgery, asegurando que no había ningún riesgo en esta práctica.
El método consiste, tras anestesiar el ojo, hacer un pequeño corte en la membrana conjuntiva, para después incrustar la joya dentro de la incisión. Aproximadamente el procedimiento tarde entre 10 a 15 minutos.
En nuestra sociedad, la gente quiere llevar todo tipo de cosas en su cuerpo, como los piercings, y el ojo es el órgano más íntimamente involucrado en las relaciones sociales. Pero no había ningún implante para ellos, y pensamos que podría estar bien si pudiéramos fabricar algo seguro y sin riesgos, declaró hace un par de años atrás, Gerrit R. J. Melles, director de la empresa holandesa, según informó el medio español.