El avión presidencial Air Force One, que transportaba a Barack Obama, llegó desde Estados Unidos a Tel Aviv, Israel, en su primer viaje oficial como presidente a este país en un intento por aliviar las tensiones en el medio oriente y evaluar las acciones a tomar en Siria e Irán.
“La paz debe llegar a Tierra Santa. Nunca perderemos de vista la paz entre Israel y sus vecinos árabes”, dijo Obama en un breve discurso en el que aseguró que, con Israel, su “alianza es eterna”.
A su llegada, Obama fue recibido por el presidente Shimon Peres y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, así como por el embajador de EE.UU. en Israel, Dan Shapiro. Su homólogo israelí destacó el “apoyo inquebrantable” de su par norteamericano, mientras que Netanyahu agradeció haber defendido la postura de su país ante las Naciones Unidas.
El mandatario dejó el aeropuerto de Tel Aviv en helicóptero y tiene agendado entrevistarse primero con Peres y luego con Netanyahu. Para mañana, tiene programado visitar los territorios palestinos para “escuchar” su postura en el conflicto con Israel.
CRÍTICA A PALESTINA “Por desgracia, el presidente Obama estará solo unas horas” en territorios palestinos, dijo el negociador de este estado, Nabil Chaath, quien dijo que el presidente se encontrará con su par palestino, Mahmud Abbas en Ramala y luego visitará la basílica de la Natividad de Belén el viernes.