El presidente Barack Obama dijo que el proyecto de reforma migratoria elaborado por ocho senadores de ambos partidos incluye conceptos fundamentales con los que él coincide aunque admitió que la iniciativa no satisface sus expectativas completamente.

Este proyecto de ley es claramente un punto intermedio, dijo el mandatario en un comunicado tras reunirse con dos de los ocho senadores autores de la iniciativa, el demócrata Chuck Schumer y el republicano John McCain. Pero coincide en su mayor parte con los principios que he presentado repetidamente para una reforma migratoria.

Obama enumeró que la iniciativa busca fortalecer la seguridad fronteriza, sancionar a patronos que contraten a personas no autorizadas para trabajar, modernizar el sistema migratorio para reunir familias y atraer a profesionales especializados, y brinda una opción a la naturalización para los 11 millones de inmigrantes sin papeles.

Estas son medidas de sentido común que la mayoría de los estadounidenses apoya. Exhorto al Senado a procesar este proyecto de ley rápidamente y, como les dije a los senadores Schumer y McCain, sigo dispuesto a hacer lo que sea para garantizar que la reforma migratoria integral se convierte en una realidad lo antes posible, agregó.

NO HABLA DE SEGURIDAD FRONTERIZA Obama no se pronunció sobre el condicionamiento a la seguridad fronteriza que el proyecto de ley establece para ofrecer la opción de la naturalización a los inmigrantes sin papeles, un punto sobre el que los demócratas se han expresado públicamente en contra.

Una cantidad importante de activistas coincidieron con Obama en subrayar el martes la importancia del proyecto de ley de reforma migratoria que ochos senadores presentarán el miércoles pero también expresaron observaciones numerosas y diversas.

Los activistas expresaron su opinión respecto a un resumen de 17 de páginas —que personas involucradas en las negociaciones de los senadores difundieron la víspera— de un proyecto de ley que probablemente contendrá centenares de páginas y cuya presentación pública está prevista para esta semana.

Los inmigrantes sin papeles que hayan fijado residencia en Estados Unidos antes del 31 de marzo del 2011, que aún permanezcan en ese país y que cumplan con otros requisitos legales, podrán obtener un estatus legal provisional una vez que la Secretaría de Seguridad Nacional certifique al Congreso un aumento en la seguridad fronteriza, y optar a la residencia permanente 10 años más tarde, según el proyecto de ley.