El presidente Barack Obama advirtió esta tarde que el cierre parcial del gobierno por falta de fondos –que podría ocurrir esta medianoche- será una traba en la economía de Estados Unidos justamente en un momento clave para la recuperación. Ello a no ser que el Congreso lo evite.

“Una paralización tendrá un impacto económico real muy fuerte en la gente de inmediato, sostuvo en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca. Ahí explicó que, por ejemplo, los clientes de “todos los negocios” se verán gravemente afectados. “…Y todos nosotros lo estaremos si el Congreso escoge cerrar el Gobierno del pueblo”, acotó.

Y aunque consideró que todavía se puede evitar una paralización del gobierno, acusó a los republicanos de la Cámara de Representantes de fabricar una crisis que podría dañar la economía del país y a todos los ciudadanos.

Pese a todo, advirtió también que el Congreso no podrá evitar que mañana entre en vigencia una parte clave de la reforma de salud emprendida por su administración.

La parte importante de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible entra en vigor mañana, no importa lo que haga el Congreso, sentenció.

¿QUÉ ES EL CIERRE? Técnicamente, el Congreso estadounidense debe pasar cada año un presupuesto para financiar al gobierno durante los próximos 12 meses. La fecha en la que vence el plazo este año para aprobar los fondos gubernamentales es el 1 de octubre.

Recientemente el gobierno ha estado financiado por presupuestos de corto plazo, conocidos como “resoluciones continuas”.

Si en los próximos días el Congreso no logra un acuerdo para aprobar la nueva ley presupuestaria, el gobierno federal no podrá pagar sus cuentas y se verá súbitamente paralizado.