El informe más reciente de la comisión internacional de Naciones Unidas sobre Siria describe un cuadro en deterioro relacionado con las violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra en ese país.

Las evidencias de ejecuciones masivas y arrestos arbitrarios provienen en su mayoría de los testimonios entregados por casi 500 refugiados sirios.

El informe dice que casi 700 mil sirios han escapado a países vecinos y dos millones han sido desplazados en el país a medida que se incrementan los ataques sectarios.

Ambas partes involucradas en el conflicto han sido acusadas de torturar a detenidos, matar civiles en puestos de control y reclutar menores de edad como combatientes.