El organismo mundial de control de armas químicas dijo el martes que enviará más inspectores a Siria para ayudar a destruir las reservas de municiones tóxicas del presidente Bashar al-Assad.
El Gobierno de Assad, inmerso en una guerra civil en la que más de 100.000 personas murieron, acordó destruir las armas después de un ataque con gas sarín en las afueras de Damasco que dejó cientos de muertos en agosto.
El director de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) con sede en La Haya, Ahmed Uzumcu, dijo en un comunicado que Siria había tenido un comienzo constructivo de lo que, no obstante, será un proceso largo y difícil.
La OPAQ envió su primer equipo de inspectores para verificar una declaración de armas químicas que Siria presentó a la organización el mes pasado.
La lista es confidencial, pero agencias de inteligencia occidentales han dicho que Siria posee 1.000 toneladas métricas de sarín, agente nervioso VX y gas mostaza.
Siria tiene plazo hasta noviembre para destruir las instalaciones de producción y equipamiento de armas. Comenzó el proceso durante la última semana, dijo la OPAQ.
El organismo no indicó cuántos inspectores adicionales enviará para supervisar la destrucción del arsenal químico de Siria, una tarea que se supone culminará en junio de 2014.