Oscar Pistorius ha pasado del cielo al infierno. De estrella de comerciales, ícono de deportivo y ejemplo de superación, el atleta paraolímpico vive estos días detenido en una comisaría de Pretoria, acusado del asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp.

Según reveló su tío Arnold, Pistorius está aturdido por la conmoción y la pena. En declaraciones difundidas por AFP, agregó que la familia del atleta se siente abrumada por la situación y conmocionados por el desenlace que han tomado los hechos.

Hoy el atleta cumple su tercer día de detención, en medio de la sombra de un tipo exitoso. Las empresas que lo patrocinaban decidieron retirar las publicidades en las que aparece el atleta. Además, la prensa ha derribado el “mito” que Pistorius se encargó de crear con sus logros deportivos.

El “Blade Runner”, apodo con el cual se le conoce, lloró ayer ante los tribunales y negó las acusaciones en su contra. El próximo martes se presentará por segunda ocasión. Ahí se decidirá si permanece detenido o es liberado bajo fianza.