El Papa emérito Benedicto XVI no participa en la elección de su sucesor, pero la sigue con interés desde lejos.
Según el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, Joseph Ratzinger acompañará el cónclave con la oración desde la residencia pontificia estival de Castel Gandolfo, a las afueras de Roma, donde se instaló después de su renuncia el pasado 28 de febrero. Él está con nosotros, tranquilo, pero profundamente unido a todos nosotros en la oración, dijo Lombardi.
El secretario particular de Benedicto, Georg Gänswein, le informará además de la jornada vivida en el Vaticano. Gänswein concelebró hoy junto con los demás cardenales la misa pro eligendo pontifice (para elegir papa) en la Basílica de San Pedro, y como prefecto de la Casa Pontificia también entrará con ellos por la tarde en la Capilla Sixtina.
Sin embargo, como el resto de no electores deberá abandonar el templo una vez comiencen las votaciones.
Según Lombardi, Benedicto XVI también siguió con interés las congregaciones generales celebradas desde la semana pasada por los cardenales para preparar el cónclave. Está informado en términos generales. Sigue también la televisión, afirmó el portavoz, señalando que no conoce en detalle las conversaciones entre los cardenales, en las que hablaron del futuro de la Iglesia o sus expectativas al nuevo papa.
Después de la elección del nuevo jefe de la Iglesia católica, Benedicto XVI seguirá viviendo en el Vaticano, en un convento que está siendo reformado para él dentro de los muros del Estado pontificio.
Será la primera vez en la historia que dos papas convivan dentro de los muros del Vaticano, los dos vestidos de blanco y con el título de Su Santidad.