El papa Francisco comenzó este lunes su primer viaje al extranjero como Pontífice. Un vuelo especial de Alitalia lleva a Francisco, su séquito y los periodistas que lo cubrirán en la visita de una semana que hará en Brasil, despegó con 10 minutos de retraso el lunes del aeropuerto de Leonardo da Vinci en Roma.
Manteniendo su ejemplo de que la Iglesia católica debe ser humilde, Francisco llevaba cargando su propio maletín de color negro. Incluso lo estuvo cargando cuando saludó de mano a algunas personalidades que acudieron a desearle un buen viaje y mientras subía las escalinatas del avión. Entre las personalidades que acudieron a despedirlo, estaba el primer ministro italiano Enrico Letta.
PREOCUPADO POR DESEMPLEADOS Y ANCIANOS En el avión papal, el Sumo Pontífice manifestó a los periodistas que lo acompañan su preocupación por los jóvenes del mundo ante el riesgo de tener una generación que no ha tenido un trabajo, y defendió el papel de los ancianos en la sociedad a menudo víctimas de la cultura del rechazo, dijo según informó la agencia AFP.
La crisis mundial no ha generado buenas cosas para los jóvenes. La semana pasada examiné el porcentaje de jóvenes sin trabajo. Corremos el riesgo de tener una generación que no ha tenido jamás un trabajo, declaró el Papa, quien subrayó que la sociedad necesita también de la sabiduría de los ancianos.
El vuelo llegará directamente a Río de Janeiro. Su arribo se prevé a las 3 de la tarde local (2 p.m. hora de Lima).