Esta tarde Vladimir Putin se reunirá por cuarta vez en su vida con un pontífice. En esta ocasión la reunión será distinta a las que tuvo en dos oportunidades con el fallecido Juan Pablo II (en el 2000 y 2003), y al encuentro con Benedicto XVI (en el 2007).

Putin acude al Vaticano dos días después del Acuerdo firmado entre los países del G5+1 e Irán, donde el país del medio oriente acepta suspender su programa de energía nuclear durante seis meses, a cambio de levantar parte de las medidas económicas restrictivas impuestas por Estados Unidos.

Además de esta histórica coyuntura, la reunión entre Putin y Bergoglio resulta distintiva en la medida de que Francisco es el primer papa latinoamericano, cuya gestión, hasta el momento, se ha caracterizado por establecer canales de diálogo mostrando una Iglesia Católica mucha más accesible e inclinada a la apertura.

De acuerdo a la agencia AFP, el mandatario ruso y el máximo representante de la Iglesia analizará también la relación entre católicos y ortodoxos.

LA AGENDA DE PUTIN Las actividades de Valdimir Putin se inician en el Vaticano esta tarde, pero no culminan en lo absoluto allí.

Luego de visitar al Papa Francisco la última visita de un mandatario ruso al Vaticano se produjo en el 2011, cuando el presidente Dimitri Medvedev fue recibido por Benedicto XVI Putin se entrevistará con el jefe de gobierno italiano, Enrico Letta.

Además de esta reunión protocolar, el presidente ruso cenará de forma privada con el ex presidente del Consejo de Ministros de Italia y propietario del equipo de fútbol AC Milán, Silvio Berlusconi.