El papa Fancisco lanzó hoy, en el Día Internacional de Trabajo, un mensaje en defensa de la ocupación en momentos en los que en Europa se registran cifras récord de desempleo e instó a las autoridades responsables a crear puestos de trabajo.
Cuando una sociedad está organizada de modo tal que no todos tienen la posibilidad de trabajar, esa sociedad no es justa, dijo el sumo pontífice argentino durante la misa que ofició en la residencia de Santa Marta antes de la audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, que hoy estuvo especialmente concurrida.
Es el trabajo lo que da dignidad, insistió hoy el papa en la audiencia general, quien aseguró que piensa en todas las dificultades que varios países enfrentan actualmente en el laboral. Pienso en todos, no solo los jóvenes, que están desempleados a menudo a causa de una concepción economicista de la sociedad, que busca el beneficio egoísta, fuera de los parámetros de la justicia social, agregó.
Es por ello, continuó Jorge Bergoglio, que pido a los responsables públicos que hagan todos los esfuerzos posibles para dar un nuevo impulso al empleo.
El pontífice se pronunció además contra el trabajo esclavo y pidió a el rechazo a la trata de personas, que en su opinión es además una forma de trabajo esclavo.
Pidamos a San José y a la Virgen María que nos enseñen a ser fieles en nuestro trabajo cotidiano y a afrontar con fe las vicisitudes de cada día, concluyó el papa antes de despedirse.