El papa Francisco aseguró hoy que sufre cuando ve que en la Iglesia y en las organizaciones eclesiales se reduce el papel de las mujeres sólo a la servidumbre.

Sufro, y os digo la verdad, cuando veo en la Iglesia o en algunas instituciones eclesiales que el papel de la mujer queda relegado a un papel de servidumbre y no de servicio. Veo mujeres que hacen cosas de servidumbre y no de servicio, dijo.

Así se expresó el pontífice en el discurso a los participantes en la convención celebrada con ocasión de los 25 años de la carta apostólica Mulieris Dignitatem de Juan Pablo II sobre la mujer.

El Papa, que siempre ha abogado por la importancia del papel de la mujer, explicó que es necesario una reflexión de toda la Iglesia para dar mayor valor a la presencia de las mujeres.

CAMBIOS EN LA HISTORIA Respecto al tema de la carta apostólica, Francisco explicó que en ella se hablaba de la maternidad de la mujer y afirmó que aunque muchas cosas han cambiado en la evolución cultural y social, es un dato de hecho que la mujer da a luz a personas.

Dando a la mujer la maternidad agregó Dios le ha confiado de una manera muy especial el ser humano.

Ante ello, el Papa argentino explicó que existen dos peligros siempre presentes y uno de ellos es reducir la maternidad a un papel social, a un deber, aunque noble, pero que no ayuda a construir plenamente la comunidad y el otro es promover una especie de emancipación que abandona lo femenino y los valiosos rasgos que lo caracterizan.

El ex arzobispo de Buenos Aires reiteró la idea varias veces expresada de que la Iglesia es mujer y madre.

EL COMERCIO PRESENTE La cita en la ciudad de Roma se llevó a cabo desde el jueves 10 de octubre y fue clausurada hoy sábado con la audiencia concedida por el Santo Padre en la Sala Clemente VIII de la Ciudad del Vaticano, hasta donde llegaron alrededor de 100 participantes, entre las cuales estuvo la editora central de El Comercio Rossana Echeandía.

Al momento de saludar al Papa, Echeandía le entregó el suplemento que este Diario publicó al cumplirse los primeros 100 días de su pontificado. Entonces le dijo a Francisco que los periodistas están siempre muy interesados en todo lo que dice y lo que hace, a lo que él le respondió, recen mucho por mí.

El seminario Dios confía el ser humano a la mujer fue organizado por la Sección Mujer del Pontificio Consejo para los Laicos al cumplirse 25 años de la publicación de la carta apostólica Sobre la Dignidad de la Mujer escrita por Juan Pablo II.

En el encuentro participaron mujeres de 24 países de todos los continentes. Doctoras en antropología, sociología, filosofía, teología y otras especialidades expusieron diversos ángulos sobre los cambios históricos que ha tenido la imagen de la mujer hasta llegar a los desafíos actuales. Temas centrales fueron el balance a 40 años de la revolución sexual y la crisis de identidad del hombre y de la mujer en tiempos actuales.