MDN
Diez casos polémico de pena de muerte
Redacción EC

Estados Unidos es uno de los países donde la pena de muerte es aceptada. Incluso, el país norteamericano tiene uno de los Estados donde más personas han muerto por este tipo de condena, Texas.

No todo es perfecto. En Estados Unidos han existido problemas en torno a la pena de muerte. Entre estos, varios casos que han salido a la luz sobre la inocencia de condenados luego de la aplicación de la  medida. 

Estos son 10 de los casos más populares en Estados Unidos.

: Joven de 14 años de edad que fue condenado a morir en la silla eléctrica. Es conocido como la persona ejecutada más joven en Estados Unidos. Luego de 70 años fue declarado inocente.

Acusación: Haber matado a dos niñas de 7 y 11 años en Carolina del Norte mientras buscaban flores en el campo.

►Troy Davis: Hombre afroamericano de 42 años que fue condenado a morir por inyección letal. Su caso se hizo popular como el "prototipo del afroamericano condenado injustamente por la muerte de un caucásico". Varios de los testigos claves que lo acusaron del asesinato se retractaron señalando que fueron presionados por la policía para acusarlo.

Acusación: Haber asesinado a un policía tras herir a un hombre en el rostro producto de disparos en una fiesta en un barrio de Savannah, Georgia.

►Cameron Willingham: Padre de familia de 36 años condenado a morir por inyección letal. Los mejores investigadores forenses estuvieron tras el caso y nunca hallaron prueba alguna que lo culpe directamente. Las pruebas en las que se basaba la justicia de Texas fueron peleas anteriores con su pareja y tatuajes que el condenado tenía en su brazo.

Acusación: Haber asesinado a sus tres hijas menores provocando un incendio en su casa.

►Jesse Tafero: Hombre de 43 años acusado de asesinato y condenado a morir en la silla eléctrica en Florida. Un amigo muy cercano a él declaró en su contra, tiempo después confesó que mintió y admitió su culpabilidad. La silla eléctrica en la que murió tuvo un error y provocó que la cabeza del acusado se incendiara.

Acusación: Haber asesinado a dos oficiales de la policía en una intervención vehicular.

►Carlos DeLuna: Joven de 27 años acusado de asesinato y condenado a morir por inyección letal. El verdadero culpable se libró de la condena debido al gran parecido que tenían ambos. Nunca se verificaron las pruebas como muestras de sangre o huellas digitales. Su inocencia salió a la luz cuatro años luego de su muerte.

Acusación: Haber asesinado con un cuchillo a una empleada de una gasolinera.

►Larry Griffin: Hombre de 40 años que fue condenado a morir con inyección letal acusado de asesinato. Diez años después de su muerte, un profesor de derecho reabrió el caso demostrando la inocencia del acusado.

Acusación: Haber asesinado durante una balacera a un joven que vendía drogas.

►Ellis Wayne Felker: Hombre de 48 años acusado de asesinato y condenado a morir en la silla eléctrica. Su muerte motivó debates sobre el uso de pruebas de ADN para presos condenados a muerte. La principal prueba que lo relacionó con el asesinato fue un cabello en la ropa de la víctima que al parecer era de él. A pesar de otras pruebas que lo libraban de responsabilidad (como la nota de un hombre que confesaba el crimen) fue ejecutado.

Acusación: Haber asesinado y violado a una joven camarera a quien prometió trabajo.

►John Ray Conner: Hombre de 32 años acusado de asesinato. Varios testigos señalaron que lo vieron correr raudamente tras el ataque. Él tenía dificultades para caminar y mantenerse de pie. Pese a ello, fue ejecutado.

Acusación: Haber asesinado a la empleada de una tienda durante un robo.

►Odell Barnes: Hombre de 31 años acusado de asesinato y condenado a morir por inyección letal. La víctima de este caso fue agredida, robada, apuñalada e incluso pudo haber sido violada. No se realizaron investigaciones en el caso por el bajo presupuesto de la oficina del Defensor Público del Condado de Wichita.

Acusación: Haber asesinado a una mujer de 42 años con un disparo en la cabeza.

►Lena Baker: Mujer acusada de asesinato y condenada a morir en la silla eléctrica. Ella sí cometió el asesinato, pero lo hizo en legítima defensa. La pena habría tenido que ser: 'Homicidio involuntario'.

Acusación: Haber asesinado a un hombre con un disparo en la cabeza.

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DEL MUNDO

Contenido sugerido

Contenido GEC