“El hacedor de problemas”, esa es la traducción de su nombre. Rolihlahla Mandela quizá nunca imaginó que podría ser visto como tal para los líderes del apartheid; sin embargo, fue el rostro constante de la lucha contra las políticas racistas de Sudáfrica. Nacido un 18 de julio de 1918, Nelson Mandela quedará para la historia como uno de los más significativos activistas de los derechos civiles.
Nelson Mandela murió a los 95 años
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El pequeño pueblo de Mvezo vio nacer a este hombre. Su padre, un consejero tribal que tenía el camino listo para convertirse en jefe, fue despojado de títulos y bienes tras una discusión con un magistrado colonial. La familia Mandela abandonó Mvezo para llegar a Qunu, un poblado menor donde creció como cualquier niño, entre la vida del campo pero también con restricciones.
SUS NOMBRES Fue bautizado con el nombre en lengua Xhosa ‘Rolihlahla’ que literalmente significa tirar de la rama de un árbol, desde la traducción en inglés “el hacedor de problemas” (troublemaker). Mandela llevó este nombre hasta que una vez asentada su familia en Qunu por decisión de su padre fuera bautizado en la Iglesia Metodista.
Asi, Rolihlahla se convirtió en uno de los primeros niños en estudiar en la escuela. Pero también, por la situación complicada y opuesta del apartheid, fue renombrado. Su profesor prefirió llamarlo NelsonNelson en la escuela y para el mundo entero.
HACEDOR DE PROTESTAS Siendo aún un niño, su padre murió y fue adoptado por el jefe Jongintaba Dalindyebo. Pasó de la tranquila rutina de Qunu a la residencia real, ciertamente con mayores comodidades pero también con más responsabilidad, y en consecuencia con mayor acceso a la educación.
Pero su destino no era convertirse en un consejero tribal, como lo esperaba su tutor. Comenzó a estudiar en la Universidad de Fort Hare, fue expulsado por unirse a la incomodidad de la comunidad universitaria y se rehusó volver a la institución. También rechazó su herencia nobiliaria y a la prometida que le tenía dispuesta su padre adoptivo.
Mandela fugado de casa se graduó de abogado. Así se unió en 1942 al Congreso Nacional Africano (ANC), agrupación política que luchaba por la defensa de la mayoría negra. Fue líder de la Liga de la Juventud del ANC y llevó la batuta en protestas no violentas contra el gobierno del Partido Nacional, responsable de la continuación del apartheid.
Al seguir con las manifestaciones y la rebeldía ante el gobierno, fundó el estudio Mandela y Tambo en 1952, junto a su compañero universitario Oliver Tambo. Allí continuó su lucha con la defensa de los derechos de los negros. Hasta que en 1956 fue detenido junto a otras 150 personas, aunque fueron absueltos, se dio cuenta de que el oficialismo utilizaría todas sus técnicas para vencerlos.
En 1961, Mandela optó por medidas más radicales como el sabotaje, para este fin creó la ‘Lanza de la Nación’, brazo armado del ANC. Al año siguiente, continuó recorriendo el país y recolectando fondos para su causa, hasta que fue condenado a cinco años de prisión. En 1963, junto a otros 10 líderes del Congreso Nacional Africano, lo envían a la cárcel de Robben Island. En 1964 sería condenado a cadena perpetua.
UNA LARGA CONDENA Mandela pasó 18 años de su sentencia en Robben Island, donde adquirió tuberculosis debido a las críticas condiciones de su reclusión. Se convirtió en el portavoz de los presos políticos, pero quien continuaría llevando su imagen al exterior sería su segunda esposa, Winnie.
En 1982, al ser trasladado a la prisión de Pollsmoor comienza la campaña internacional a favor de su liberación. Pero sería a partir de 1985 que el Presidente P.W. Botha inicia conversaciones con Mandela para que sea liberado. El reo 46664 rechazó las ofertas, hasta que tras la muerte de Botha, su reemplazo Frederik Willem de Klerk, anunció su liberación el 2 de febrero de 1990.
SUDÁFRICA LIBRE Tras pasar 27 años en reclusión, Rolihlahla Nelson Mandela es liberado el 11 de febrero de 1990 a los 72 años de edad. Elegido en marzo como presidente del CNA, por fin logró ver el resultado de tantas luchas, el 17 de junio de 1991: el parlamento sudafricano derogó la ley sobre segregación racial.
Los reconocimientos no se hicieron esperar, recibió el premio Príncipe de Asturias y el Nobel de la Paz (compartido con F.W. de Klerk), aunque llegaría un reconocimiento mayor. Su país lo eligió como su presidente en las primeras elecciones libres de 1994. En noviembre de ese año juramentó como primer mandatario.
Desde 1997, cuando se retiró de la vida política, continuó realizando actividades como la campaña para la lucha contra el sida a través de la Fundación Mandela. Para la celebración de su cumpleaños número 90, en el 2008, se le rindió diversos homenajes y Estados Unidos finalmente lo sacó de su lista de terroristas.