PATRICIA CASTRO OBANDO/ Desde Beijing
GABRIELA QUEVEDO/ El Comercio
Cien días de detención en una prisión para mujeres de máxima seguridad en Hong Kong tendrá que pasar la peruana Shirley Juárez Gómez, antes de que inicie el proceso judicial que se le sigue en el territorio chino por narcotráfico.
Juárez, de 27 años, afronta este proceso debido a que el 4 de setiembre la policía hongkonesa encontró cocaína camuflada en sus maletas. En Hong Kong, el delito de tráfico de drogas peligrosas se castiga con una pena entre nueve y 17 años de prisión como máximo.
La sesión que se llevó a cabo ayer tuvo como objetivo recibir el informe químico-técnico de la policía hongkonesa sobre la cantidad y las características de la droga incautada a la turista peruana en el aeropuerto de Hong Kong.
El estudio indica que la policía descubrió 1, 5 kilogramos de cocaína de alta pureza en las maletas de la inculpada. Debido a la gravedad del caso, el juez no fijó una fianza y dictaminó que el expediente se elevara del jurado distrital a la Corte Superior de Hong Kong.
Durante la audiencia, el juez Timothy Cafewell, del jurado distrital de Shen Wan, ordenó que el informe fuera traducido al idioma de la inculpada, la cual estuvo acompañada por su abogado defensor Chong Tin-chun, el cónsul del Perú en Hong Kong, David Málaga, y una intérprete oficial que traducía del inglés al español.
Una hora antes de la cita con el juez, la detenida sostuvo una reunión con su defensor legal y con el cónsul peruano. El abogado Chong explicó que estos procesos tienen una duración mínima de ocho meses antes de dictarse la sentencia.
De acuerdo con las leyes hongkonesas, si ante la Corte Superior la acusada se declara inocente, recién se inicia el proceso judicial. Pero si Juárez acepta la responsabilidad de los cargos, recibirá una reducción automática de un tercio de la pena.
En los últimos 45 días, cuatro peruanos han sido detenidos en Hong Kong por tráfico de drogas. La policía hongkonesa es muy profesional y está utilizando tecnología de punta. Es urgente difundir estos casos y las condenas, reforzar la educación y plantear una nueva estrategia de lucha contra las drogas, subrayó el cónsul Málaga.
LA TRAVESÍA DE SHIRLEY El 30 de agosto de este año fue el primer viaje al extranjero de Juárez. Se trataba de una larga travesía (Perú-Brasil-Hong Kong) que emprendió con su enamorado, Víctor Manuel Aguilera Valenzuela.
Su familia afirma que fue objeto de engaños. Ella decidió ir de viaje para ganarse un cachuelo. Quién iba a saber que la engañarían como lo han hecho, contó apesadumbrada Erlinda Gómez, la madre de Shirley a El Comercio.
Para Gómez, los culpables de que su hija esté detenida y procesada como narcotraficante son Aguilera y su tía Chabela. La tía le preparó la maleta, ella la atarantó y le dijo ‘deja las tuyas y llévate estas otras que son más grandes’, expuso.
Erlinda confía en lo que su hija le repite en las más de 50 cartas enviadas desde Hong Kong: “Shirley es inocente”.
Tres días después de que los jóvenes llegaran a Brasil, Juárez Gómez partió a la isla asiática. “Primero iría ella, luego él, ese era el plan”, asegura la madre de la joven. Shirley fue detenida cinco días después de salir del Perú por intentar ingresar droga a territorio chino.
CONDENADOS EN MARRUECOS CINCO AÑOS DE PRISIÓN Cinco compatriotas fueron condenados en Marrakech (Marruecos) a cinco años de prisión por posesión y tráfico de cocaína.
LA MALETA DELATORA En octubre, uno de los cinco hombres reportó a su llegada a Marruecos la pérdida de su equipaje. Luego de buscarla, la maleta fue localizada en la zona de tránsito del aeropuerto de Lisboa. Cuando la recibieron, las autoridades marroquíes constataron que contenía más de 1,3 kg de cocaína, disimulada en un envase de plástico.
EL ARRESTO Las autoridades detuvieron al viajero peruano cuando se presentó para recuperar su equipaje. Según la misma fuente, la investigación de la policía judicial permitió detener a un cómplice en Marrakech y a otros tres en Mohammedia.
MÁS COCAÍNA Los últimos tres cómplices detenidos se encontraban en posesión de 600 gramos de cocaína.