España perdió 113.902 habitantes en 2012 debido a la salida masiva de inmigrantes y de los propios españoles por culpa de la crisis económica, informó el martes el gobierno.
La población residente en el país ibérico quedó en 46,7 millones de personas, un 0,2% menos con respecto al año anterior. Los datos reflejan el primer descenso de población en España desde que existen datos anuales (1971).
Un total de 476.748 personas dejaron España, de los que 59.724 eran españoles y 417.023 extranjeros. Ecuador, Reino Unido, Francia y Alemania fueron los principales destinos de los emigrantes, dijo el Instituto Nacional de Estadística en su informe sobre cifras de población correspondientes a 2012.
No obstante, el número de extranjeros empadronados sigue por encima de los 5,5 millones, un 12% de la población total.
EMIGRANTES: ENTRE 25 Y 34 AÑOS Otra de las características demográficas es que la mayoría de estas salidas se produjo en edades comprendidas entre los 25 y los 34 años, lo que indica según los expertos que se trata de gente que sale del país ante la falta de empleo.
A pesar de la grave crisis, más de 314.000 personas entraron en España el año pasado, lo que dejó el saldo migratorio en un descenso de 162.390. El aumento de la natalidad compensó la caída del número de habitantes, hasta dejarlo en esos 113.902.
España, que vivió un espectacular aumento de su población durante la pasada década de crecimiento económico, soporta ahora un desempleo de 27,2% y su economía sufre su segunda recesión en apenas cuatro años. Las malas perspectivas han motivado que el país europeo deje de ser receptor de extranjeros y empiece poco a poco a exportar emigrantes.