El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, asistirá a la próxima cumbre de Unasur a realizarse el 30 de agosto en Surinam, pero se tomará su tiempo para restaurar las relaciones con el Mercosur, bloque al que exige una salida institucional al ingreso de Venezuela sin el consentimiento paraguayo.
El nuevo canciller paraguayo, Eladio Loizaga, dio a conocer esta información, en la que el mandatario tendrá ocasión de encontrarse por primera vez con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, a quien no invitó a la ceremonia de investidura, el pasado 15 de agosto.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) cesaron el pasado jueves, tras la asunción de Cartes, la suspensión que habían aplicado a Paraguay en junio de 2012, durante la crisis por la destitución del entonces presidente del país, Fernando Lugo, ahora senador.
Loizaga reiteró hoy que la suspensión de la Unasur no respetó el marco legal del bloque suramericano.
Pero ahora ya estamos mirando para adelante y (la cumbre de Surinam) es una oportunidad de retomar totalmente la participación de nuestro país en estos fotos multilaterales regionales y subregionales con una agenda bien clara, dijo el jefe de la diplomacia paraguaya.
En ese sentido, Paraguay acudirá a Surinam con un espíritu amplio de contribuir a la dinamización de sus relaciones en el marco multilateral, regional y subregional, subrayó el canciller.
Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores afirmó que Cartes pedirá a sus homólogos del bloque ser conscientes de que existen derechos y principios y obligaciones que se deben respetar en su seno.
Del mismo modo, admitió que va a ser un poco difícil restituir las relaciones con el Mercosur como bloque, mientras no se encuentre una solución jurídica para que Paraguay acepte el ingreso de Venezuela, que se hizo efectivo en julio de 2012.
Venezuela ostenta ahora la presidencia semestral del Mercosur, pero su ingreso en el organismo fue rechazado por el Parlamento paraguayo y Loizaga consideró que todavía es prematuro que el Ejecutivo le plantee al Legislativo que reconsidere su postura.
Maduro fue declarado persona non grata en Paraguay, acusado de intromisión a favor de Lugo durante la crisis por su destitución, lo que derivó en la expulsión mutua de embajadores en Asunción y Caracas y funcionarios de legación, en julio de 2012.
Con Venezuela estamos abiertos a todo diálogo en el marco del respeto mutuo, manifestó el canciller.