La comunicación interceptada por las autoridades estadounidenses a los presuntos terroristas de Al Qaeda seguramente fue más bien vaga, pues de lo contrario no sería necesario haber cerrado tantas embajadas. En los últimos dos años los expertos han tenido que señalar cada vez más puntos conflictivos en su mapa del terrorismo.
A raíz de los cambios que generó la Primavera Árabe, los terroristas no solo se han beneficiado de las armas a las que han tenido acceso, sino que ha aumentado la cantidad de lugares en los que los extremistas se pueden refugiar, porque las instituciones estatales han perdido el control sobre algunos territorios. Es el caso de la región alrededor de la ciudad de Bengasi, en el este de Libia, así como en el norte de la península egipcia del Sinaí y algunas franjas de territorio en el norte de Siria.
YEMEN SERÍA EL BLANCO El Gobierno de Estados Unidos ha cerrado durante varios días sus legaciones diplomáticas en veinte países islámicos por temor a atentados. Alemania, Francia y Reino Unido solo han cerrado su representación en Yemen.
Eso deja dos posibles conclusiones: O hay indicios de que el presunto ataque iba dirigido contra una legación extranjera en Yemen o ha aumentado el riesgo en Yemen, donde se encuentra una de las ramas más peligrosas de Al Qaeda. Allí ese riesgo ya existía más allá de la advertencia general lanzada ahora.
El diario kuwaití Al Sijasa informa en base a un funcionario de seguridad yemení, que las fuerzas de seguridad en la capital, Saná, se encuentran en alerta después de que residentes observaran la llegada de terroristas de Al Qaeda procedentes de las provincias de Abiyan, Shabwa, Hadhramaut y Marib.
Según indica la fuente, querían atentar contra embajadas e instituciones estatales en venganza por la muerte de 17 compañeros en varios ataques con drones estadounidenses durante las últimas semanas.
Fuentes en Saná indicaron hoy que es posible que algunos miembros de Al Qaeda llegaran en los últimos dos días a la capital. El funcionario sin embargo subrayó que en la capital hay suficientes miembros de Al Qaeda como para atacar en cualquier momento cualquier objetivo extranjero o nacional.
En la actualidad rigen en Saná estrictas medidas de seguridad ante el palacio presidencial, las embajadas y las sedes de empresas y organizaciones extranjeras. El funcionario, que no quiso identificarse, dijo a dpa que se trata de medidas preventivas tomadas en el marco de un plan de seguridad.
La red terrorista de Al Qaeda quedó debilitada por la muerte de su líder Osama bin Laden en mayo del 2011, pero las ramas autónomas en Yemen, el Magreb o en Iraq están en la actualidad mucho más activas que hace unos años.
CONFLICTO ENTRE CHIITAS Y SUNITAS Aunque tras la Primavera Árabe, la participación de los Hermanos Musulmanes o de los salafistas en el gobierno en varios gobiernos árabes podía frenar el avance de milicianos de grupos islamistas sunitas, la guerra civil en Siria y el conflicto político entre el jefe de gobierno chiita en Iraq y los sunitas hicieron que en el 2012 surgieran de nuevo los yihadistas.
Es posible también que la actual situación esté relacionada con las espectaculares fugas de cárceles registradas en las últimas semanas, en las que se escaparon también numerosos radicales. El 21 y 22 de julio se fugaron de las prisiones de Abu Ghraib y Al Tayi, a las afueras de Bagdad, unos 1.000 internos. El 27 de julio, unos 1.200 presos se fugaron de la prisión libia de Al Kuwaifiya, en Bengasi.
En el noroeste de Pakistán , los talibanes liberaron sólo dos días más tarde a varios extremistas peligrosos de la localidad de Dera Ismail Khan. Interpol busca indicios de una relación entre las diversas fugas, así como la posible participación de Al Qaeda.