La policía militarizada de Minas Gerais está segura de que habrá enfrentamientos contundentes entre efectivos y manifestantes el próximo miércoles, cuando Brasil y Uruguay se enfrenten en el estadio Mineirao de Belo Horizonte en la semifinal de la Copa Confederaciones.

Lo doy por seguro, dijo el comandante general de la entidad, coronel Marcio Sant´ Ana. El miércoles será un enfrentamiento más acalorado, con acciones más contundentes por parte de esos manifestantes, agregó el coronel, en declaraciones que divulga hoy el portal del diario Folha de Sao Paulo.

Sant´ Ana atribuye a infiltrados de mala índole la posibilidad de que el enfrentamiento sea duro, tal como ocurrió en los partidos anteriores disputados en la arena mundialista: el lunes 17, cuando jugaron Tahití y Nigeria, y el sábado, cuando se midieron Japón y México.

LAS COSAS TOMARON OTRO RUMBO Y NOS PREOCUPA Sant´ Ana apeló al sentido común de los manifestantes y recomienda que no marchen rumbo al estadio.

Sería prudente que los padres piensen bien la participación de sus hijos en ese evento. Cambió el perfil de los manifestantes. Las cosas tomaron otro rumbo y eso nos preocupa, dijo a su turno el jefe de la Policía Civil de Minas Gerais, comisario Cylton Brandão.

Pese a la certeza de que habrá enfrentamientos con manifestantes, la policía afirmó que la seguridad de los aficionados que concurrirán al partido, así como la de las delegaciones de las dos selecciones, está garantizada.

El sábado, los enfrentamientos en los alrededores del estadio dejaron como saldo 37 personas heridas entre ellas 10 policías y otras 32 fueron detenidas.