Polonia presume de tener un buen sistema educativo en el último informe PISA, donde el país excomunista avanza hasta ocupar la décima posición en lectura y la novena en ciencias, por delante de países como Alemania, Reino Unido o España, a pesar de que su inversión en educación es inferior a la media de la OCDE.

Los estudiantes polacos se encuentran entre los más talentosos de Europa y el mundo, celebró el primer ministro polaco, Donald Tusk, tras conocer los resultados el informe. La escuela polaca no necesita una revolución; la escuela polaca solo necesita más dinero, más atención del Estado y una mayor participación de los gobiernos locales, añadió.

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Y es que, aunque las infraestructuras y los medios mejoran poco a poco, muchos alumnos todavía cursan estudios en viejos edificios heredados de la etapa comunista, con un equipo escolar que nada tiene que ver con el que puebla los centros de Europa occidental.

Los datos revelan que la inversión en educación primaria en Polonia ascendió en 2011 a unos 2.440 euros por alumno, mientras que la media de los países desarrollados de la OCDE supera los 4.500 euros.

LAS CLAVES Los resultados en el último informe PISA demuestran así que mayor gasto no siempre se traduce en mejores resultados, y el mejor ejemplo es Polonia, que sube cuatro puestos en comprensión lectora hasta ocupar la décima posición.

En nuestro país la lectura es un hábito muy arraigado desde el periodo comunista, cuando no teníamos dinero para métodos más avanzados de educación, y ese hábito ha pasado de padres a hijos lo que se refleja ahora en los datos del informe, explicó a Efe la pedagoga Katarzyna Kowalska.

Al mismo tiempo Kowalska destaca que leer siempre fue una forma de tener conocimiento del mundo exterior cuando el Telón de Acero impedía a la mayoría de polacos saber qué sucedía más allá de sus fronteras.

Matemáticas es el campo donde los jóvenes polacos obtienen la peor clasificación en el último informe PISA, situándose en el puesto número 14, por detrás de Canadá, aunque por delante de Bélgica, Alemania, Austria o España.

Otra de las claves de los buenos resultados educativos en Polonia puede estar en el descenso demográfico experimentado en los últimos años (Polonia tiene una superficie similar a España y una población en torno a los 38 millones de habitantes), lo que supone que el número medio de alumnos en las aulas polacas esté en menos de 20 alumnos.

Al mismo tiempo los salarios de los profesores también han subido ligeramente, actualmente la media se sitúa cerca de los 1.000 euros al mes, aunque siguen lejos de los que se perciben en países de Europa occidental.

La figura del profesor todavía es respetada y apreciada en Polonia, lo cual asegura que la educación mantenga un buen estándar de calidad, señaló a Efe la socióloga Malgosia Wos, quien reconoce no obstante que ese respeto a los maestros se ha reducido en la última década y, si no se pone remedio, podría disminuir más en los próximos años.