Alexis Candelario Santana, responsable en 2009 de la muerte de 8 personas en Puerto Rico en el bar La Tómbola y 14 asesinatos más, pasara el resto de su vida en prisión al no alcanzar hoy el jurado unanimidad para determinar la pena capital como condena.
El jurado compuesto por 12 personas no alcanzó unanimidad para determinar la pena de muerte para Candelario Santana, cuyo caso dividió a la sociedad de Puerto Rico, territorio cuya Constitución prohíbe la pena capital, pero posible si se ejecuta en Estados Unidos, debido a que en la isla conviven leyes locales y federales.
Las ediciones en internet de los medios locales informaron que al escuchar el veredicto Candelario Santana celebró y levantó ambos puños en señal de victoria hacia su familia, presente en la sala.
El caso había llegado a la Cámara de Representantes de Puerto Rico, que el viernes aprobó por mayoría una resolución que condenaba la pena de muerte y en apoyo a la disposición constitucional que la prohíbe en la isla.
La resolución de la Cámara baja seguía a otra del Senado del jueves en la que se expresó el más profundo rechazo a la aplicación de la pena de muerte por el Tribunal de Distrito Federal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico.
SUS CRÍMENES Candelario Santana fue declarado culpable el pasado 8 de marzo en un juicio federal por las 8 muertes además de un feto del bar La Tómbola ocurridas el 17 de octubre de 2009, en un incidente relacionado con un ajuste de cuentas por drogas.
El delincuente ya había sido declarado en 2003 culpable de varios asesinatos en segundo grado, lo que le costó una pena de 12 años de prisión, aunque solo cumplió la mitad por un controvertido acuerdo judicial.
La Ley federal estadounidense de Pena de Muerte de 1994 hace posible la sentencia de muerte en Puerto Rico, aunque nunca podría ejecutarse en suelo caribeño, donde su Constitución de 1952 prohíbe la pena capital.
La última vez que se ejecutó a una persona en Puerto Rico fue en 1927, entonces bajo una ley local que se aboliría dos años después.