En venganza por su despido, un técnico de la televisión bielorrusa coló una película porno en la programación a la hora de máxima audiencia, informan hoy medios locales.

Durante 20 minutos, la cinta pudo verse en las pantallas de todo el país, incluido en lugares públicos como restaurantes y cafeterías, hasta que el canal BelMusTV pudo retirarla.

La Justicia de la ex república soviética anunció una investigación. El gobierno quizá diga que se trató de un error técnico, porque la acción le resulta vergonzosa, dijo un portavoz de la oposición.