Una de las seis mujeres del jurado que absolvió el sábado a George Zimmerman del asesinato del joven negro Trayvon Martin escribirá un libro en el que explicará que sólo podían dar un veredicto de no culpable tras lo visto en el juicio y según lo estipulado por la ley.
La agente editorial Sharlene Martin confirmó hoy que ha llegado a un acuerdo con la jurado, conocida públicamente sólo por la denominación B-37, para escribir junto a su esposo, un abogado, un libro que describirá su experiencia en un proceso de trasfondo racial cuyo polémico veredicto exculpatorio ha generado una ola de protestas e incomprensión en Estados Unidos.
El libro podría abrir un nuevo diálogo sobre las leyes que deben ser revisadas y modernizadas para amoldarse al estilo de vida del siglo XXI, dijo Martin en un comunicado publicado por el diario Orlando Sentinel.
El lector entenderá por qué el jurado no tenía otra opción más que considerar no culpable a Zimmerman por la forma en la que fue acusado y el contenido de las instrucciones de la juez, agregó.
UNA MUJER BLANCA DE MEDIANA EDAD Las seis mujeres deliberaron durante 16 horas antes de que el sábado por la noche exculparan a Zimmerman de asesinato en segundo grado y de homicidio culposo y consideraran así que el vigilante voluntario mató al desarmado Martin en legítima defensa.
Martin, de 17 años, paseaba el 26 de febrero de 2012: por un vecindario de la localidad de Sanford, Florida, donde Zimmerman, entonces de 28 años y armado, ejercía de vigilante voluntario. Al considerar sospechoso a Martin, llamó a la policía y desoyendo las indicaciones del agente, lo siguió y, según se estableció durante el jucio, se enfrentó a él. En el forcejeo disparó y mató al joven.
Según las entrevistas que mantuvo antes de ser elegida para el jurado, lo que se conoce de B-37 es que es una mujer blanca de mediana edad casada con un abogado y que definió las protestas en Sanford tras la muerte de Trayvon Martin como disturbios.
Tiene dos hijas, de 24 y 27 años, y poseía una licencia de armas que expiró. La de su marido sigue vigente, afirmó.