La sola mención de la palabra mukhabarat, o policía secreta, produce escalofríos a los sirios.

Los abusos por parte de las temidas unidades de seguridad del presidente Bashar al-Assad fueron uno de los motivos por los cuales la ciudadanía salió a las calles en marzo del 2011, desatando una revuelta que luego se convirtió en la guerra civil que golpea al país.

Pero ahora, algunos de los rebeldes que luchan por derrocar a Assad dicen que han establecido su propia mukhabarat para proteger la revolución, controlar zonas militares sensibles y reunir información para ayudar en los ataques planeados de los insurgentes contra las fuerzas del Gobierno.

Creamos formalmente la unidad en noviembre. Brinda todo tipo de información a los políticos y combatientes (de la oposición). Somos independientes y sólo servimos a la revolución, dijo un responsable de inteligencia rebelde que se hizo llamar Haji.

Haji dijo que la mayoría de los miembros de la mukhabarat rebelde eran desertores del Ejército y ex funcionarios de inteligencia, y que la información que reunían era distribuida a todas las facciones anti-Assad y a todas las brigadas rebeldes sin discriminación.

No obstante, la organización parece operar independientemente de las principales entidades opositoras, la Coalición Nacional Siria y el Ejército Libre de Siria.

Haji fue cuidadoso en diferenciar sus métodos de los de la policía secreta de Assad, diciendo que conocía la temida reputación de los servicios espías del Gobierno. Nuestro trabajo es organizado, tenemos una ley interna, estamos comprometidos con las leyes internacionales y los derechos humanos, dijo el líder rebelde en una breve conversación a través de Skype.