La oposición siria se distanció hoy de un combatiente rebelde que grabó en video cómo abría el cadáver de un soldado, sacaba el corazón y el hígado y fingía morder el primero. Todo esto durante el contexto de guerra civil vivido en Siria.
El combatiente rebelde fue identificado como Jalid al Hamad, alias Abu Sakkar, de la ciudad de Homs, un comandante de la brigada Omar al Faruk.
El rebelde profana el cadáver al tiempo que insulta a la minoría religiosa alauita, a la que pertenece el presidente sirio, Bashar al Assad. No está claro cuándo y dónde fueron grabadas las imágenes. La grabación contiene imágenes fuertes que pueden herir su sensibilidad.
Si se descubre que el video y la identidad del autor son auténticos, ese comportamiento resultaría rechazable, dijo la opositora Coalición Nacional Siria en Estambul.
Un crimen sigue siendo un crimen, independientemente de quién lo cometa y su autor debe ser juzgado, añade.
Poco antes, la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch había señalado que no es suficiente condenar este tipo de crímenes, sino que es necesario castigar a los responsables.
Por el momento no fueron confirmadas las informaciones de fieles al régimen, según las cuales Al Hamad habría sido asesinado.