La red de espionaje de Estados Unidos, denunciada por el ex analista de la CIA Edward Snowden, se expandió por toda América Latina y tuvo un especial foco en Brasil, México y Colombia, según afirmó hoy el diario O Globo.

El periódico brasileño publica hoy nuevos documentos que dice haber obtenido en medio del escándalo desatado por las denuncias de Snowden y asegura que uno de los aspectos del espionaje es que Estados Unidos no se interesaba sólo en asuntos militares, sino también en secretos comerciales.

En ese marco, afirma que el espionaje se dirigió, por ejemplo, a las áreas de petróleo en Venezuela y de energía en México.

También sostiene que, junto con Brasil y México, otro blanco prioritario fue Colombia, donde fueron vigilados los movimientos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

PERÚ ENTRE LOS ESPIADOS También fueron espiados en forma constante, aunque con menor intensidad, Venezuela, Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile, Perú y El Salvador, dice el periódico.

O Globo publica mapas que marcan en rojo los países más espiados por la CIA y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por su sigla en inglés) y equiparan a Brasil, Colombia y México con países de gran interés geopolítico para Estados Unidos, como Irak.

También, revela que, así como hubo una base de espionaje que operó en Brasilia, también funcionaron otras similares en Caracas, Bogotá, Ciudad de Panamá y Ciudad de México.

Esas cinco bases habrían funcionado hasta 2002 y no existen pruebas de que hayan vuelto a operar desde entonces, apunta O Globo.

En el caso de Colombia, indica que es un país que mantiene una alianza militar con Estados Unidos sin paralelo con otros países de Suramérica, lo cual lo convierte en un área privilegiada para agencias estadounidenses como la NSA en toda la región.

BRASIL DENUNCIARÁ EL CASO ANTE NACIONES UNIDAS La posibilidad de que las actividades de espionaje desarrolladas en Brasil hayan incluido el rastreo de llamadas telefónicas o de la actividad de los ciudadanos en Internet ha desatado un escándalo en el país y la presidenta Dilma Rousseff anunció este lunes que su Gobierno se propone denunciar el caso ante las Naciones Unidas.

La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado anunció que convocará al embajador de EE.UU. en Brasil, Thomas Shannon, a fin de que explique las supuestas actividades de espionaje en el país.

El Gobierno ha recibido las informaciones con una grave preocupación y el canciller Antonio Patriota informó este domingo de que ha pedido explicaciones a Estados Unidos.