Caos en el parque automotor en la ciudad más poblada de Brasil. Este fin de semana, las autoridades en Sao Paulo registraron el peor embotellamiento ocurrido en el país donde se celebrará el mundial 2014.

El embotellamiento de 306 kilómetros de distancia se produjo en las autopistas que comunican la capital con el interior del estado y el Litoral Paulista, indicó el sitio web 20minutos.es.

Familias, universitarios, amigos, parejas, cientos de personas decidieron aprovechar el fin de semana largo por el Día de Proclamación de la República, celebrado el pasado viernes 15 de noviembre.

Su traslado hacia playas, como la que está ubicada en la ciudad Guarajá, que usualmente toma un máximo de una hora y media, demoró para los visitantes entre 7 y 12 horas de viaje.

La autopista se convirtió en un inmenso baño público. Las personas se bajaban de los automóviles y el único consuelo era el teléfono móvil para relatar a familiares y amigos lo que estaba pasando, relató una estudiante universitaria a la agencia de noticias EFE.

La situación resulta aún más preocupante que malgastar el fin de semana atrapado en el tráfico.

Lo ocurrido en las autopistas paulistas perjudicó también al sector exportador, el cual vio retrasos en la entrega de las cargas de la producción Santos, el principal de Brasil, indicó EFE.

Para el arquitecto y especialista en movilidad urbana, Antonio Carlos Cegonha es una pena que esto se repita una y otra vez y que no salgan soluciones, sobre todo porque en el corto plazo viene el Mundial.