El presidente de EE.UU., Barack Obama, acudió hoy en compañía de su vicepresidente, Joe Biden, a comerse un sandwich a un restaurante cercano a la Casa Blanca que ofrece descuentos a los empleados afectados por la paralización de la Administración federal.
En mangas de camisa y con corbata, Obama y Biden llegaron caminando a Taylor Gourmet, que ofrece descuentos del 10 % a los trabajadores federales, que desde el pasado martes no están recibiendo sus salarios por la paralización parcial de la Administración.
Obama pidió un sandwich de pavo con mostaza y pagó tanto el suyo como el de Biden.
El presidente aprovechó para reiterar que hoy mismo la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, tiene la oportunidad de poner fin a la paralización de Administración, que ha dejado en casa a unos 800.000 trabajadores federales.
Estoy encantado de tener negociaciones (con los republicanos), pero no podemos hacerlo con una pistola en la cabeza del pueblo estadounidense, enfatizó Obama.
El mandatario insiste en que, antes de negociar sobre esta nueva crisis presupuestaria, el Congreso debe autorizar, sin condiciones, los fondos para que el Gobierno opere en el nuevo año fiscal, que comenzó el 1 de octubre.
CANCELA GIRA Obama canceló sus planes de visitar Asia y asistir a dos cumbres debido a la paralización del Gobierno de Estados Unidos, generando preguntas sobre la estrategia para la región que anunció hace apenas dos semanas.
Obama, que planeaba partir el sábado a un viaje de cuatro días a cuatro países, canceló las visitas a Malasia y Filipinas anteriormente esta semana debido a su lucha sobre el presupuesto en el Congreso y luego dijo el jueves que tampoco asistiría a las cumbres regionales en Indonesia y Brunei.